por Adriana Celis

Foto cortesía Sandra Montes
La Conferencia del Distrito Occidental (Western District Conference – WDC) ha asumido con firmeza el compromiso de plantar nuevas iglesias como parte esencial de su misión. Más que un proyecto de crecimiento numérico, este esfuerzo se concibe como una expresión viva del evangelio, enraizada en la escucha de las necesidades locales y en el acompañamiento a comunidades que buscan seguir a Jesús desde su propio contexto cultural y lingüístico.
La visión detrás de las plantaciones de iglesias en el WDC refleja las tareas principales de la conferencia: fortalecer, equipar y conectar. A través de este proceso, líderes y comunidades son animados a discernir y participar activamente en la misión de Dios. Los nuevos líderes reciben acompañamiento pastoral, formación teológica en un marco anabautista, y acceso a recursos prácticos que les ayudan a sostener y hacer crecer sus comunidades.
Este propósito encarna la esperanza de un cuerpo diverso y reconciliado, profundamente comprometido con la paz, la justicia y la esperanza del Reino de Dios.
Estrategias de acompañamiento
El WDC ofrece un acompañamiento integral a las comunidades en discernimiento o en proceso de plantación. El Comité de Plantación de Iglesias (CPC) camina junto a ellas brindando:
- Mentoría pastoral por parte de líderes experimentados.
- Formación teológica y capacitación en liderazgo contextual.
- Orientación en procesos legales y financieros.
- Espacios de discernimiento y evaluación de sostenibilidad.
De este modo, cada comunidad recibe apoyo adaptado a su realidad local y cultural.
Ejemplos recientes: Cristo La Roca en Texas
Un ejemplo inspirador es la iglesia Cristo La Roca en Lamesa, Texas, una comunidad hispana en crecimiento que busca compartir el evangelio desde una identidad comunitaria. Su proceso no ha estado exento de retos: formación de nuevos líderes, sostenibilidad financiera, estructuras saludables y acompañamiento pastoral en un contexto rural y migrante.
Gracias al apoyo del WDC y la colaboración con otras iglesias, esta comunidad ha logrado avanzar en el fortalecimiento de su organización y en la creación de espacios de discipulado y servicio comunitario. Casos como este también se replican en ciudades como San Antonio, Houston, Guatemala y Kansas.
El valor de la diversidad cultural y lingüística
Una de las mayores fortalezas del WDC es su diversidad cultural y lingüística. Las nuevas iglesias reflejan la riqueza del cuerpo de Cristo al integrar congregaciones de habla inglesa, española, k’iche’ y otras expresiones culturales.
Este Mosaico diverso revela la belleza de la obra de Dios en múltiples contextos, e invita a la conferencia a practicar la hospitalidad intercultural y a aprender mutuamente cómo el evangelio cobra vida de manera diferente en cada comunidad.
El papel de las congregaciones establecidas
El acompañamiento de las congregaciones ya establecidas es clave para el crecimiento de las nuevas iglesias. Más allá del apoyo económico, se trata de construir relaciones de hermandad a través de la oración, el compartir de recursos, la mentoría pastoral y la solidaridad mutua. La colaboración intercongregacional fortalece el testimonio del evangelio y recuerda que todas las comunidades, nuevas o antiguas, forman parte del mismo cuerpo.
La misión que nos une
Las plantaciones de iglesias en el Western District nos recuerdan que la misión de Dios es dinámica, relacional y guiada por el Espíritu. Cada nueva comunidad amplía nuestra visión del Reino y nos invita a seguir a Cristo con un compromiso renovado de fortalecer, equipar y conectar.
Cuando comunidades de distintas lenguas y culturas se unen en una misma fe y propósito, el fruto es claro: plantar iglesias no significa únicamente iniciar congregaciones, sino también participar en la renovación continua del cuerpo de Cristo.
Sandra Montes-Martínez es ministra asociada de Western District Conference (WDC), una conferencia regional de la Iglesia Menonita USA, con más de diecisiete años de experiencia en liderazgo y ministerio, incluyendo cargos a nivel denominacional. Actualmente cursa estudios de posgrado en el Seminario Bíblico Anabautista Menonita (AMBS). Madre de cuatro hijos adultos, vive en el área de Dallas, Texas, con su esposo. Apasionada por apoyar a pastores y congregaciones a prosperar en su llamado, Sandra está comprometida a seguir a Cristo, discernir el movimiento del Espíritu Santo y cultivar comunidades de fe que reflejen el amor, la paz y la justicia de Dios.


